El próximo miércoles 24 de octubre, la Cámara de Diputados debatirá la reforma a la Ley de Riesgos de Trabajo, pudiendo aprobarse lo que se ha dado en llamar "Nueva Ley ART" impulsada por el kirchnerismo. Se trataría de un golpe muy duro a la capacidad de los trabajadores argentinos de defender sus derechos laborales básicos y consagraría el paradigma de reparar el daño hecho, sin avanzar sobre la prevención de accidentes y normas de higiene y seguridad en los lugares de trabajo.
El sentido pro-patronal de la medida queda claro no sólo al ver quiénes la festejan y acompañan, sino también al estudiar sus consecuencias. Con la reforma que impulsa el Gobierno Nacional, y que la Presidenta ha presentado como un avance, ante los entusiastas aplausos de las patronales de la Unión Industrial Argentina y lo más selecto de la burocracia sindical menemista, se aumentan los montos a cobrar por indemnización, pero se anula la posibilidad de cobrarla para luego ir a juicio. De esta manera, se obliga al compañero que acaba de sufrir un accidente a optar por una remuneración prefijada y casi siempre insuficiente, o bien a esperar el cobro mientras inicia acciones legales que seguramente tarden meses o años mientras espera sin un peso en el bolsillo. Acciones legales que, también gracias a esta nueva ley, pasan a estar comprendidas dentro de la Justicia Civil, por regla menos contemplativa hacia los derechos de los trabajadores que la Justicia Laboral.
El aspecto que más festejan los dirigentes de la llamada "CGT Balcarce" tiene que ver con la posibilidad de establecer ART Mutuales entre las patronales y los sindicatos. Así, se fomenta el perfil de "sindicalismo empresario" tan mentado al crear un conflicto de intereses al interior de la herramienta gremial: ante cada accidente, se habrá de evaluar la contradicción entre proteger al trabajador o cuidar las finanzas del sindicato.
Esta medida del Gobierno Nacional se encuadra dentro de una serie de políticas que afectan a los trabajadores: recorte de adicionales, intento de establecer techos salariales, política de división del movimiento obrero y pedidos de mesura siempre de cara a los reclamos gremiales son indicios de un ensayo de respuesta ante posibles impactos de la crisis internacional. En este marco, ahorrarles gastos a los empresarios a costa de la salud de los trabajadores, parece ser un signo más en este sentido. No podemos permitirlo.
Es preciso discutir y avanzar sobre las rémoras neoconservadoras que hoy se mantienen incólumes y siguen atacando a los laburantes de nuestro país. Así como se ha logrado liquidar las AFJP para volver a un sistema público de reparto, hoy existen proyectos de avanzada para terminar con el negocio millonario de las ART y tener finalmente un modelo de salud laboral pensado desde y para los trabajadores
· NO A LA NUEVA LEY DE ART
· POR UN NUEVO MODELO DE SALUD LABORAL
· EL 24 a las 14hs TODOS AL CONGRESO
COMPA -Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de la Argentina
La Tosco -Corriente Sindical de Juventud Rebelde-Rebelión-Socialismo Libertario
La Fragua -Corriente sindical del Frente Popular Darío Santillán
Corriente Sindical en la CTA
Corriente Política 2021
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