El martes 19 de julio se retomaron las audiencias de la Causa Díaz Bessone, cuyos imputados son el ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; los ex policías rosarinos José Rubén Lo Fiego, Ramón Rito Vergara, Mario Alfredo Marcote y José Carlos Scortechini; y el civil Ricardo Miguel Chomicky. El Segundo Cuerpo del ejército operó en el Servicio de Informaciones (SI) de la Jefatura de Policía de Rosario, el mayor centro de detención clandestina en la región y donde sufrieron cárcel y torturas entre 1800 y 2000 personas.
Actualmente el juicio se encuentra en su etapa casi final. Terminadas las testimoniales, se dió inicio al momento en el cual quienes están acusados de privación ilegal de la libertad con violencia, amenazas, tormentos, homicidio calificado y asociación ilícita calificada a decenas de detenid@s y detenid@s desaparecid@s pueden hacer ampliación de indagatoria en función de los testimonios de mas de 190 testigos que no dudaron ni temieron señalarlos a ellos como los autores de los crímenes juzgados en este juicio.
Al día de hoy, quienes ejercieron el derecho de ampliar su declaración fueron los genocidas Rubén Lofiego, Mario Alfredo Marcote y Ramón Genaro Díaz Bessone. La declaración de Lofiego giró en torno a acusaciones a otros “camaradas” de la última dictadura, justificaciones de haber actuado según las normas y leyes vigentes en aquel momento y dejar bien claro que todos quienes envestían el poder policial, militar y civil de la Nación conocían lo que estaba sucediendo en el Servicio de Informaciones. Por su parte, Marcote, el violador serial del SI, declaró: "a pesar de las fotos mías en Internet a las que hacen alusión algunos de los testigos, en las descripciones que hacen de mi no coinciden”. Por ultimo, se quejó diciendo que “hace 27 años que soy hostigado por los organismos de derechos humanos, que me hicieron perder trabajos” y negó que Feced haya dicho que él era “El cura”, apodo con el que todos los testigos lo señalaron en el proceso.
En el día de ayer, se dio lugar a la ampliatoria del ex Comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone. Enfático y desafiante, Díaz Bessone negó las acusaciones de la fiscalia y subrayó: "No tengo nada que ver con las personas imputadas en este juicio", es decir, la Patota de Feced. En este sentido, solicitó el cambio de carátula, ya que, según su declaración, él no tenia control operacional sobre la institución policial, más allá de que era la máxima autoridad de la Dictadura en la zona. Finalmente, quien dirigiera y comandara las acciones genocidas en la ciudad y la región, se permitió destacar que: “Este juicio es inconstitucional, tanto si juzga delitos militares como comunes. Se viola la igualdad ante la ley, se ignoran los indultos decretados por Carlos Menem en el legítimo uso de sus facultades presidenciales. También se ignora la existencia de una guerra interna decretada por el gobierno nacional en 1975, y al ignorarse esta guerra este juicio toma como punto de partida el 24 de marzo de 1976 e ignora también hechos anteriores de organizaciones ilegales como la Triple AAA , dirigida por el ministro de la presidenta Isabel Perón, López Rega. En este juicio no se tiene en cuenta la violencia que vivió el país en aquellos años".
Una vez más, quienes cometieron los peores y más atroces delitos conocidos en la historia Argentina, se dieron el derecho de seguir justificando su accionar; mientras, nosotr@s seguimos diciéndoles que lo único que queremos saber y escuchar de sus testimonios es donde están nuestr@s compañer@s. Ya se acerca el final de este largo juicio y quienes seguimos resistiendo contra la impunidad y la desmemoria, queremos dejar en claro que la única sentencia justa es Cárcel Común, Perpetua y Efectiva para todos los imputados de la Causa Diaz Bessone.
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