lunes, 21 de marzo de 2011

24 de marzo de 2011

A 35 años del golpe genocida seguimos gritando: ¡Basta de impunidad! ¡Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas!



  Las organizaciones territoriales, de ocupad@s y estudiantiles que formamos el Frente Popular Darío Santillán en Rosario, una vez más apostamos a que el 24 de marzo sea tanto, un día de movilización en repudio al golpe genocida, como de reivindicación de las luchas y banderas de l@s 30 mil compañer@s desaparecid@s. Por esto participamos en la marcha y acto convocado por el Espacio Juicio y Castigo, espacio donde coordinamos -como FPDS Rosario- con distintas organizaciones sociales, gremiales, y de derechos humanos, con partidos políticos y con los testigos y querellantes de las distintas causas contra los delitos de lesa humanidad cometidos en Rosario y la región.


  Con este 24 de marzo llegamos a los 35 años del golpe de estado genocida; 35 años de aquel marzo del 76 cuando las fuerzas armadas daban inicio a la noche más oscura de nuestra historia. Hoy y durante estos 35 años aseguramos que esta fue el punto de inflexión que inclinó la balanza para las clases dominantes, el capital transnacional y los intereses imperialistas en nuestra nación y nuestra América.
  El Terrorismo de Estado, sus secuestros, asesinatos, torturas, violaciones, desapariciones, robos de niñ@s, persecuciones y destierros, y demás vejaciones a la dignidad humana; y su obscena utilización de todos los medios del Estado y el poder económico para imponer la mentira como verdad y la injusticia como condición natural, fueron las herramientas necesarias para aplicar un nuevo modelo de capitalismo, planificado desde los centros imperiales, y que hoy continúa imperando.

  Ante la masacre de una generación que supo pelear por una sociedad mas justa, nuevas generaciones de militantes nacieron al calor de la lucha por los derechos humanos y el cese de la impunidad para los verdugos. Tuvimos siempre a mano la herramienta de la memoria, el no olvidar, el no perdonar, el no reconciliarnos. Pero cada 24, volvemos a repetir: ¿de que nos sirve una memoria del horror y de los que perdimos aquellos 7 años, si no tiene a su vez un alcance práctico hoy, en la Argentina? Estamos convencid@s que el recuerdo de los 30000 es nombrarlos cada vez que estamos en las calles, pero también es hacernos cargo de sus banderas de lucha y continuarlas en el presente. 

  Creemos que ser consecuentes con estas banderas es combatir el sistema de injusticia y desigualdad social que aún persiste a lo largo y ancho de nuestro país. Los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández han conducido un proceso de salida de la crisis económica, social y política del 2001, otorgando algunas concesiones populares y democráticas (por las que habíamos luchado, no dudamos en apoyar y defenderemos para ir por más) pero sin implementar políticas que efectivamente tiendan a reemplazar los pilares estructurales del modelo de saqueo y explotación neoliberal. El modelo de "Kapitalismo en serio" se encuentra lejos de conducirnos a la concreción de nuestros sueños, y los de los 30.000, de una sociedad donde prime la plena vigencia de los derechos humanos y la justicia social.

  Mientras la pobreza y la desigualdad social se han convertido en datos estructurales alarmantes, el actual modelo no generó iniciativas que reviertan sus profundas causas; por el contrario, reconstruyó los acuerdos con el poder económico, basados en la maximización de la rentabilidad capitalista a través del saqueo de nuestros bienes naturales y de la explotación de trabajadores/as cada vez más precarizad@s. Como contraparte, los sectores populares seguimos sufriendo la progresiva precarización de nuestras vidas, que se evidencia en los salarios por debajo de la canasta básica, en los planes sociales de montos de miseria, en los déficit en políticas educativas y culturales, en la inaccesibilidad a la salud para las mayorías. Y en un país donde el alimento sobra, y hay crecimiento económico sostenido, en los barrios populares el hambre sigue azotando. Es así que millones de argentinos y argentinas seguimos sin poder vivir una vida digna, con trabajo, vivienda, educación y salud. 

  Decimos por ello que luchar por los derechos humanos hoy, y levantar las banderas de nuestr@s compañer@s desaparecid@s, es mejorar las condiciones de vida de los sectores populares, y esto solo se hace posible en permanente y frontal batalla contra los pilares fundamentales del injusto modelo de acumulación actual.

  La defensa estatal de este modelo injusto, mostró en el cierre del año 2010 una fuerte profundización de la criminalización de la protesta y la pobreza social, que a pesar de los esfuerzos por ocultarla, viene siendo la manera en la que los gobiernos nacional, provincial y municipal resuelven las luchas y los reclamos de miles de argentin@s. 

  Otra vez Avellaneda volvió a ser escenario de represión a las luchas y demandas populares de trabajo digno. El asesinato del compañero del PO Mariano Ferreyra, mostró como los "muchachos" de la Lista Verde de la Unión Ferroviaria no tuvieron vacilaciones ni pequeñeces. Actuaron y actúan como quien siente la protección de algún padrino, que junto a la inacción policial les garantizó la impunidad a la burocracia sindical (amparada por un gobierno que no está dispuesto a prescindir de la corrupta estructura cegetista para garantizar la “gobernabilidad”) para romper con el silencio de la estación Avellaneda. No soportaron el corte de ramal que se disponían a realizar los trabajadores precarizados del Roca en reclamo de sus derechos laborales. Hoy, gracias a la gran movilización popular que sacudió al país luego del asesinato de Mariano podemos ver a José Pedraza preso. Lejos de su eterno sillón en la Unión Ferroviaria. Lejos de su ostentoso departamento en Puerto Madero. Y, como ya era costumbre, muy lejos de los trabajadores. Más que nunca, queda claro que la lucha por democracia sindical y trabajo digno debe ser la bandera que nos nuclee para enfrentar las miles de modalidades de precarización y tercerización laboral que invaden la Argentina y las vidas de todos l@s jóvenes del país.

  Levantar las banderas de l@s desaparecid@ es también repudiar los asesinatos de l@s compañer@s de la comunidad Qom y del predio del Parque Indoamericano en Villa Soldati, quienes en lucha y reclamo por sus derechos a la propia tierra y viviendas dignas encontraron solo como respuesta la bala asesina del gobierno nacional. El desalojo, la represión violenta, la criminalización y judicialización de l@s compañer@s y la xenofobia marcaron el cierre violento de un año que no puede pasarnos por el costado a las organizaciones populares que luchamos por una vida digna. 

  La lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito es la bandera que sostenemos miles de mujeres y hombres que exigimos una urgente solución al aumento de muertes por abortos clandestinos. El negocio alrededor de la criminalización del aborto supone millonarias ganancias para algunos pocos, y cientos de miles de mujeres que mueren en el camino, en su gran mayoría, por no poder pagar la suma de dinero que supone  “el derecho a decidir”. La clandestinidad del aborto, aún para aquellas mujeres que pueden hacerlo de forma segura, las somete a todas por igual a una política que las infantiliza, negándoles la autonomía y soberanía que todo sujeto debe ejercer en tanto derecho humano incuestionable. Al mismo tiempo, el aumento en los casos de asesinatos de mujeres el año pasado, nos alerta sobre los niveles de machismo y patriarcado que se expresan cada vez con mas violencia y odio. ¡No son crímenes pasionales, son feminicidios!

  En Santa Fe, la impunidad se expresó con el asesinato de la compañera Silvia Suppo, (testigo central en la Causa Brusa de la ciudad de Santa Fe), asesinada cruelmente en su lugar de trabajo en Rafaela. Seguimos reclamando que el hecho deje de ser caratulado como de situación de robo y pase a ser investigado como una causa federal por su condición de crimen político. El caso Silvia Suppo y el 4to aniversario de la desaparición de Jorge Julio López demuestran, una vez más, que hay que exigirle al Gobierno Nacional el inmediato desmantelamiento del aparato represivo aun vigente para frenar el accionar impune de las fuerzas represivas. La Cámara Nacional de Casación Penal otorgó la libertad a los genocidas que hoy son juzgados por delito de lesa humanidad (causa Díaz Bessone). Frente a esto ni el gobierno nacional ni el provincial hicieron nada. Nosotros sí repudiamos esa nefasta libertad.

  Tras 10 años de luchas y reclamos de juicio y castigo a los responsables materiales y políticos de los asesinatos de l@s compañer@s en diciembre de 2001, ni la justicia ni el gobierno provincial han hecho nada para avanzar en la investigación de las causas, garantizando la más absoluta impunidad para los culpables. Es el mismo gobierno provincial qué, el 21 de febrero, ejerció la violencia y el uso de bastones, golpes y balas de goma, contra la columna de casi 400 compañeros y compañeras que se manifestaban en la puerta de la oficina de desarrollo social de Villa Gobernador Gálvez. Manifestación fruto de varios meses de reclamos por: agua potable, limpiezas de basurales, desratización, implementación en Santa Fe del Plan de Cooperativas Argentina Trabaja, tarjetas alimentarias y mejorado de las calles de algunos de los barrios. La respuesta esta vez no fueron promesas. La policía provincial reprimió  y el saldo de la represión fue de 3 compañeros detenidos y varios heridos y golpeados entre los que se encontraban mujeres y niños de la organización. Aun hoy, esperamos una respuesta a nuestros problemas que nos permita vivir dignamente.

  El 2011 nos encuentra también, con menos genocidas caminando en las calles de Argentina, pero con la realidad de que el Estado argentino sólo efectivizó 42 juicios orales con sentencia en todo el país. Con esos juicios sólo el 10 % del total de represores procesados fue condenado, y en la mayoría de los casos con condenas menores al máximo de la pena. Hubo en esos procesos 16 absoluciones de sonados integrantes de las patotas de Terrorismo de Estado. Y si bien hay una similar cifra de genocidas detenidos en espera de juicio, la mayoría de los procesados se encuentra en libertad; además de haber varias decenas de represores prófugos de la justicia y de que la cifra mayor de todas es la de genocidas que murieron impunes antes de llegar a una sentencia o condenados pero con procesos aún pendientes. Así, al mismo tiempo que presenciamos y festejamos las condenas históricas a cárcel común, perpetua y efectiva que logramos en la causa Guerrieri-Amelong; clara victoria que es fruto de años y años de luchas populares que desde abajo y en la calle jamás se dejaron vencer; exigimos que las sentencias se hagan firmes inmediatamente y que se aceleren los tiempos judiciales en todo el país para que todos los genocidas sean juzgados, ¡basta de genocidas en sus casas! 

  Por todo esto, estamos convencid@s que el 24 de marzo es una fecha de memoria y lucha contra el olvido, donde todas las banderas de juicio y castigo a los genocidas de ayer y de hoy, de exigencia de un salario digno, por el derecho a la tierra, a un trabajo decente, a estudiar, al acceso a la vivienda y la salud, por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito, se alzan y salen a las calles un mismo día. Es la marcha de las marchas, cuando desde el campo popular en su conjunto recordamos que no olvidamos, no nos reconciliamos pero sobre todas las cosas seguimos acá, en las calles, luchando. 

  Luchamos por los desaparecid@s de la dictadura y la democracia. Por los 30000 que dieron la vida por una Argentina mejor. Por López, Suppo y Luciano Arruga. Por Fuentealba. Por Pocho. Por Dario y Maxi. Por Mariano. Por l@s heman@s Qom de Formosa. Por los pibes asesinados en Bariloche. Por las familias humildes que perdieron un padre o hermano en Soldati. Por los que perdieron un amigo en la Carcova. Por todas las mujeres que mueren por abortos clandestinos. Por las cientas de hijas que día a día son secuestradas por redes de trata. Por tod@s ell@s seguimos marchando el 24, y dando la batalla de todos los días por el fin de la impunidad. Porque nos sobran los motivos para continuar su lucha, la de los caídos y las caídas por luchar y la de los oprimidos y las oprimidas por este sistema de hambre y exclusión, marchamos y convocamos a concentrarnos el jueves 24 de marzo a las 16hs en Maternidad Martin (Rioja y Moreno) para marchar desde Plaza San Martín hacia el Monumento a la Bandera.


30.000 compañer@s desaparecid@s, Asesinad@s de diciembre de 2001, Darío Santillán, Maximiliano Kosteki, Luciano Arruga, Jorge Julio López, Silvia Suppo, Mariano Ferreyra, Roberto López, Bernardo Salgueiro, Rosemary Churapuña, Juan Quispe Castañares, Tod@s l@s caid@s por luchar…
¡Presentes!


 Frente Popular Darío Santillán
Regional Rosario

Santiago Pampillón (Facultades de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Psicología, Veterinaria, Bioquímica)- el grito (Facultad de Humanidades y Artes); CTD Aníbal Verón (Rosario: barrios Magnano, San Martín Sur; Villa Gobernador Gálvez: barrios Costa Esperanza y La Ribera);agrupación de trabajadores/as La Fragua; Movimiento 26 de Junio (barrios Alvear, Moreno, Via Honda y Villa Manuelita).

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