8 de marzo en Rosario

Mujer bonita es la que lucha

Convocada por la Secretaria de género de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Rosario) se realizó una movilización multisectorial con escrache en la Catedral y Jornada Cultural a orillas del río Paraná.

El calor y los mosquitos se ensañaron con el marzo santafesino, sin embargo nada pudo evitar que a media tarde, mujeres trabajadoras ocupadas y desocupadas, militantes de género, organizaciones sociales y políticas concentrasen en la plaza 25 de mayo para dar comienzo así a la jornada de lucha.

La convocatoria había sido hecha por la Sec. de género de la CTA. La idea, converger en una sola movilización, multisectorial, capaz de sacar de la modorra el último día del feriado de carnaval.

Al grito de “saquen sus Rosarios de nuestros ovarios” la marcha leyó un documento y escrachó el ingreso a la catedral local. Allí los pocos feligreses que se apostaron en las puertas del templo escucharon con sonrisas condenatorias las cifras de muerte que atraviesa la historia de los abortos clandestinos en nuestro país.

De allí al río. Marchando por el acceso al parque nacional a la bandera, se fueron mezclando con los miles de rosarinas y rosarinos que salieron a disfrutar del martes feriado.

Los colores estallaban al paso de los cánticos y mientras unas saltaban y agitaban, otras repartían volantes a los interesados. En medio de la marcha una veintena de varones avanzaba a paso firme vestidos con polleras desafiando la heteronormatividad que les impone la sociedad patriarcal.

En la explanada de la fluvial esperaban los mates, el documento conjunto de CTA, Opinión Socialista, el Frente Darío Santillán y Socialismo Libertario en la COMPAS y los sindicatos de trabajadoras y trabajadores estatales y del magisterio que hizo hincapié este año en la necesidad de sancionar la ley de Interrupción Voluntaria del embarazo, la incorporación de la figura de femicidio al código penal y la ley de Identidad de Género. Participaron también las compañeras de Pan y Rosas, el Plenario Obrero, el Taller permanente de la mujer del cordón industrial, el PTS y cientos de mujeres y varones que se acercaron a compartir la tarde al calor de la palabra, la música, el baile y el arte en un 8 de marzo atípico, que apostó a desafiar el silencio oficial.

Cuando la noche ya se aposentaba en el cielo se escuchaban todavía los cuples de la murga que desde el improvisado tablado cerró la jornada. Sobre el pavimento, en las paredes, las caras y las remeras quedaban las pintadas y en el aire resonaban las consignas. El eco del río parecía traer una voz lejana de mujer del mundo que murmuraba: un año más, otro año más, la lucha continúa, quedan muchos derechos por conquistar. ¡Arriba las que luchan!