El 29 de Octubre acompañamos la iniciativa de la Asamblea del 19 y 20 y recorrimos en bicicleta el trayecto que lo llevaba al Pocho a su lugar de trabajo, la Escuela Serrano. En este fugar fue donde la polícía lo asesinó, durante una brutal represión ordenada por Carlos Reutemann, mientras el gritaba "bajen las armas, que aquí solo hay pibes comiendo".
A 10 años del 2001, seguimos exigiendo justicia y luchando todos los días contra la impunidad. Convencidxs de que "arderá la memoria hasta que todo sea como lo soñamos".
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