La COMPA sobre el caso de la niña de 11 años abusada y embarazada

EXIGIMOS QUE SE RESPETE EL ABORTO NO PUNIBLE PERMITIDO POR LA LEY Y RECLAMAMOS LA RENUNCIA DEL MINISTRO DE SALUD DE ENTRE RIOS

Una niña entrerriana de tan sólo once años resultó embarazada luego de ser abusada sexualmente por el amigo de un vecino. Mucho se ha dicho y escrito sobre este caso que, lamentablemente para la niña en cuestión, terminó en que su familia retiró el pedido judicial de interrupción del embarazo fruto de las presiones recibidas por parte de la corporación médica y judicial, así como del Estado provincial y muchos medios de comunicación.

Quizá lo primero que suscita nuestro más enérgico repudio sea la larga cadena de abusos y violaciones que esta niña debió sufrir una y otra vez. Primero por parte de su abusador, y luego de las distintas instituciones estatales que "pasaron por alto" que el hecho se encuadraba en el Art. 86 del Código Penal como un caso de aborto no punible y que el pedido de aborto no era judicializable.

Durante ese proceso, el Ministro de Salud de la Provincia de Entre Ríos, Hugo Cettour, afirmó: “La naturaleza es sabia, una vez que tiene su primera menstruación el cuerpo está preparado para engendrar”, como si las mujeres fuéramos recipientes o incubadoras. El que no habló, fue el Ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, quien no sólo guardó silencio sino que además ordenó, desde su cartera, que nadie se expida sobre el caso. Qué decir de algunos medios de comunicación que todavía se atreven a hablar de polémica, y hasta osan dar pantalla a abominables psicólogas/os que opinan acerca de “la sexualidad temprana y consentida de las niñas por debajo de los 13 años”.

Si queremos saber en qué situación se encuentra una sociedad, basta con mirarla con los ojos de las mujeres. Frase célebre del movimiento feminista si las hay. Y el caso de la niña entrerriana es una expresión clara y contundente de lo que significa ser una niña de los sectores populares en Argentina. Que nadie se engañe: si esta niña hubiera tenido otros recursos, nada de esto hubiera sucedido. En primer lugar porque el dinero de su familia le hubiera permitido abortar sin riesgos en una clínica privada. Pero además, porque ningún juez ni ningún abogado se hubieran atrevido a negarle los derechos jurídicos que le asisten. Son los hipócritas de siempre que pueden aún decidir sobre los demás mientras se aseguran de que no sean sus hijas las que corran la misma suerte.

Porque el destino trazado por esta sociedad capitalista patriarcal es claro: las ricas abortan mientras que las pobres mueren por abortos clandestinos; las de buena posición postergan su maternidad y las otras ven negados sus derechos ante el dedo acusador que entiende que tener hijos a los 11 años es natural, aunque ni corporal ni psicológicamente se esté preparada para ello.

DENUNCIAMOS LA HIPOCRESÍA DELGOBIERNO QUE DICE FORMAR PARTE DE UN PAÍS INCLUSIVO, CON IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y QUE PRIORIZA A LOS NIÑOS. 

EXIGIMOS LA RENUNCIA DE LOS FUNCIONARIOS RESPONSABLES, MIENTRAS SEGUIMOS LUCHANDO POR LA APROBACIÓN INMEDIATADEL PROYECTO DE LEY DE LA CAMPAÑA NACIONAL POR EL DERECHO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO, COMO PARTE DE UNA LUCHA MUCHO MÁS AMPLIA POR LA TRANSFORMACIÓN SOCIALY EL FIN DE TODAS LAS DESIGUALDADES.

EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR, ABORTO LEGAL PARA NO MORIR.

LA MUJER DECIDE, LA SOCIEDAD RESPETA, EL ESTADO GARANTIZA.