jueves, 1 de julio de 2010

ESCRACHE EN LA BOLSA DE COMERCIO


“Duhalde: yo voto, mandarte a Devoto”

    El miércoles 30 de junio nos concentramos en la sede de la Bolsa de Comercio de Rosario, en Corrientes y Córdoba, para escrachar al principal responsable político de la Masacre de Avellaneda: Eduardo Duhalde.



   Una vez más, y todas las que hagan falta, vamos a estar con toda la firmeza necesaria para recordar que este nefasto personaje debe estar tras las rejas. Como no hay justicia, lo escrachamos públicamente ante la sociedad, a través de distintas intervenciones culturales y la realización de un “juicio popular”.

   Duhalde es el autor intelectual de la Masacre de Avellaneda e instruyó a Alfredo Atanasoff  (su ex Jefe de Gabinete y actual operador político para su rearmado opositor al kirchnerismo) y al resto de sus funcionarios para que prepararan el escenario que terminó con el asesinato de nuestros compañeros Darío y Maxi en las jornadas de lucha del 26 de junio de 2002.

   En este mismo acto, denunciamos la inacción del gobierno de Néstor Kirchner, quien no cumplió su promesa a los familiares de investigar "hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga". La causa judicial sobre las responsabilidades políticas está cajoneada desde hace años en el Tribunal Federal Nº 4, a cargo del juez Ariel Lijo. 

   Por todo esto, escrachamos a Eduardo Duhalde, como lo hicimos el 22 de abril cuando se presentó en la Fundación Italia. Como lo venimos haciendo en distintos puntos del país junto a compañeros y compañeras de otras organizaciones populares que decimos “Duhalde, nunca más”. Como lo hicimos en Capital Federal el martes 29, cuando se sentó en la mesa de la procesista de Mirta Legrand. 

   Duhalde es candidato, pero a la cárcel, por ser el responsable político de la Masacre de Avellaneda. Del mismo modo, exigimos cárcel para Reutemann, por su responsabilidad política en el asesinato de Pocho Lepratti y los compañeros de nuestra provincia asesinados por luchar y resistir la política de represión y hambre a nuestro pueblo.


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