La mañana del miércoles 14 de marzo desperezó a la ciudad de Rosario con una intensa jornada de lucha, multiplicada en todas y cada una de las provincias. Protesta masiva y decidida contra los ajustes que pretenden imponer tanto el gobierno nacional, provincial y municipal.
La apuesta del campo popular rosarino consistió en movilizaciones en el centro y piquetes en los accesos a la ciudad. “Caos en el tránsito”, titularon como siempre los medios tradicionales; sin dar cuenta, otra vez, de los legítimos motivos que llevaron a miles de trabajadoras y trabajadores a encontrarse en una lucha común contra las injusticias que siguen lloviendo desde arriba.
No al ajuste significa para las organizaciones sociales y sindicales que participaron de la jornada (Frente Popular Darío Santillán, CTA, CCC, Barrios de Pie y Cooperativa Unión Ltda) un basta ya! a que sigan siendo las trabajadoras y los trabajadores formales, precarizados y cooperativos quienes pagan los costos, mientras las grandes empresas nacionales y multinacionales gozan de subsidios y créditos blandos para sumar a sus abultadas finanzas. Paritarias sin techo, 82% para nuestros jubilados, aumento de las asignaciones familiares, federalización del Plan Argentina Trabaja que sigue sin llegar por estos pagos y la no eliminación de los subsidios para trabajadores de las cooperativas populares fueron algunas de las exigencias planteadas por lxs referentes sociales que hablaron en el acto realizado en la puerta de la Anses.
No al ajuste significa para los docentes nucleados en Amsafe que no se arrodillarán frente a las presiones del gobierno provincial. El masivo y legítimo rechazo al insignificante aumento propuesto por la ministra de educación en paritarias, expresado en la histórica votación realizada en todas las escuelas de la provincia, dio cuenta de ello.
Ambas movilizaciones se encontraron en la esquina de las calles Corrientes y Santa Fe, y al grito de “unidad de los trabajadores, al que no le gusta se jode, se jode”, marcharon hasta la plaza San Martín. Una columna de más de siete cuadras de ciudadanos embroncados y decididos, con diferentes consignas y un mismo objetivo: exigir a los gobiernos provincial y nacional que los costos y la persecución ya no sean sufridos por los y las de abajo. En ese marco, exigimos la urgente derogación de la “ley antiterrorista” que profundiza el camino de criminalización de la protesta social.
No al ajuste desde la unidad de acción, desde la unidad de las y los trabajadores. Denuncia a gobiernos que no dudan en persistir con su complicidad con los de arriba y su persecución y hostigamiento a los de abajo. Anuncio de los tiempos que se vienen para enfrentar las políticas neodesarrollistas en sus variantes local y nacional.
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