sábado, 10 de abril de 2010

POR LA REINCORPORACIÓN DEFINITIVA DE LOS TRABAJADORES DE PRENSA


Unidad y organización desde abajo para ganar la lucha

Las trabajadoras y trabajadores de LT3, LT8 y La Capital le torcieron el brazo al Grupo Uno y lograron que acate la conciliación obligatoria por 15 días dispuesta por el Ministerio de Trabajo nacional. Con este hecho, los 26 trabajadores que habían sido despedidos vuelven a sus puestos de trabajo. A pesar de que no es el triunfo definitivo, demostraron que con unidad y organización desde abajo es posible ganarle a uno de los grupos mediáticos y económicos más poderosos del país. 
El conflicto comenzó el martes 30 de marzo, cuando fueron despedidos 26 trabajadores de LT3 y LT8. El argumento del Grupo Uno, propietario de ambas radios, es la necesidad de reestructurar los medios para achicar costos. A partir de los despidos, sus compañeras y compañeros lanzaron un paro total de actividades en las radios, que fue acompañado por un paro solidario de los trabajadores y trabajadoras del diario La Capital.
Más allá de lo que diga el Grupo Uno, la realidad es que lejos está de ser una empresa con pérdidas. Se trata del segundo grupo de multimedios de Argentina después del Grupo Clarín, que controla más de 40 medios de todo el país. Recursos tienen, y de sobra. En Rosario son dueños de LT3, LT8, la 99.5, y el diario La Capital, que tiene cerca del 80% del mercado de periódicos de la ciudad. Sus principales cabezas son el empresario mendocino Daniel Vila, el ex ministro del interior de Menem, José Luis Manzano y uno de las principales caras de la derecha local, Francisco de Narváez. Junto al Grupo Clarín, el Grupo Uno encabezó la ofensiva contra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y mantiene estrecha relaciones con los jueces mendocinos que frenaron su aplicación.

A través de estos despidos buscaron por un lado, sacarse de encima trabajadoras y trabajadores de prensa que “molestan” con sus voces críticas y que no se subordinan a las órdenes de los mandaderos de Vila y Manzano. Pero por otro, los despidos son parte de una estrategia de la patronal que busca avanzar en la precarización y flexibilización laboral, haciendo que cada vez menos trabajadores hagan más tareas por el mismo salario, o menos. Esta es la llamada “multifunción” con la buscan organizar un medio de comunicación como si fuera un Mc Donald’s.

Pero el punto flojo de esta estrategia del Grupo Uno fue la subestimación de la capacidad de resistencia de los trabajadores y la solidaridad de las organizaciones populares de la ciudad y de la sociedad rosarina en general. Los trabajadores de prensa sostuvieron el paro total en las radios y en el diario y protagonizaron una multitudinaria movilización el sábado 3 de abril, de la que participaron más de 5 mil rosarinos y rosarinas.   

Desde la agrupación de trabajadores y trabajadoras La Fragua y el conjunto del FPDS acompañamos a los compañeros y compañeras de prensa, en su lucha por la reincorporación definitiva de los despedidos una vez finalizada la conciliación obligatoria. Pero también estamos junto a ellos por el reclamo del fin de la persecución y amenazas de los directivos de las empresas a los trabajadores, y por una comunicación popular, democrática y autónoma de los grupos empresariales, al servicio de los trabajadores y el pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario