Marcha por la la detención de Sobrero: Acá hay Pollo encerrado

                                                                                Foto: Equipo de Comunicación CTA Rosario

Luego de su escandalosa detención el viernes por policías de civil como en los tiempos de la dictadura, el lunes 3 de octubre participamos de la movilización por la liberación de Rubén “Pollo” Sobrero, trabajador ferroviario y delegado de la Línea Sarmiento.

Participaron de la convocatoria organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas de la ciudad. La movilización comenzó en la esquina de la Bolsa de Comercio y finalizó con un acto en la sede de los Tribunales Federales, Entre Ríos y Tucumán.

Desde el Frente Popular Darío Santillán repudiamos esta nueva avanzada contra la organización independiente de las y los trabajadores. El “Pollo” Sobrero es uno de los principales referentes de la oposición a José Pedraza, il capo de la Unión Ferroviaria (UF) y máximo responsable del asesinato de Mariano Ferreyra el 20 de octubre del año pasado. Pero además, Sobrero -junto a otras agrupaciones sindicales y políticas- ha venido denunciando por años la oscura trama de negocios que involucra al gobierno nacional, la concesionaria TBA y la misma UF, que les ha permitido obtener fabulosas ganancias, en base a la precarización laboral y la falta de condiciones básicas de seguridad para trabajadores y usuarios.

La brutal detención de Sobrero, la boqueada del jefe de gabinete, Aníbal Fernández, y el lamentable papel de los medios oficialistas (tan mentirosos y manipuladores como los de “la corpo”) expresan la voluntad del poder político y económico de desarticular la organización desde abajo de los trabajadores y trabajadoras.

Más allá de que la causa contra Sobrero y Leonardo Portorreal por la quema de trenes en Haedo en mayo de este año sea un fantoche jurídico, el mejor reaseguro contra la criminalización de la protesta es profundizando el debate en cada lugar de trabajo, estudio, en los barrios y en las casas, y saliendo a las calles cada vez que sea necesario. Porque si tocan a una o a uno, nos tocan a todas y todos.